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Unknown Track - Unknown Artist
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Durante los primeros años de vida, cuando nuestros rostros se cubrían con mocos y salivas, está instalada aquella acción irremediable de introducirnos güevonaditas en la boca; las llaves, la chupa, un dedo, el biberón, un juguete, un lapicero, un pene, un chicle, un cigarrillo, una fruta, una vagina, o cualquier distractor llamativo que se adapte a nuestras lamidas.

 

La manía de someter la lengua al constante movimiento es una obsesión colectiva. Incluso, es un conductor del lenguaje hormonal. El beso recurre a la lengua como su mayor protagonista y jurado. La comida y los sabores se entrelazan con las sensaciones de placer y desagrado utilizando las papilas gustativas como hilo conductor. Por ello, chasquear es saborear, babear y degustar en magnitud. Es meter aquel músculo vertiginoso dentro de una papayuela, ya sea salada, dulce, alargada, desgualamida, velluda o pelada.

Lengua sube, lengua baja

@2017 Diseño, fotografía, audios y textos por: Valentina Arango, Mariana Martínez y Andrea Orozco. Mapa y edición de vídeo: Ricardo Castro. Ilustraciones: Luis Jímenez. 

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